RAFTING

El rafting (de raft, en español balsa), es una actividad acuática y un deporte que consiste en descender ríos a bordo de  un bote neumático.  El bote, sin motor, se controla con remos y generalmente se embarcan de cuatro a diez personas.  El descenso es por rios de montaña, generalmente con aguas turbulentas y diferentes tipo de dificultades  como rocas, remolinos o rápidos. Tiene puntos en común con el kayakismo y el hydrospeed

Se aprende con un monitor o profesor, que suele pertenecer a una empresa dedicada a esta actividad.  Se puede comenzar en aguas relativamente tranquilas para luego ir realizándolo en aguas cada vez más turbulentas.  Es importante, no solo el aspecto físico, sino el conocimiento de cómo son los ríos y sus corrientes.   Para practicar rafting hay que saber nadar.  En casos de aguas muy turbulentas puede tener riesgo.  El material preciso, además del bote de goma es un traje y calzado de neopreno, casco y chaleco salvavidas.  Se practica en determinados rios y determinados tramos dónde se alcanzan la rapidez y turbulencia adecuadas para este deporte.

A menudo se practica de forma esporádica, en grupos de amigos, vacaciones o fines de semana;  pero para algunas personas se convierte en una verdadera afición.  En este caso se requiere una adecuada forma física y suficientes conocimientos. Constituye un saludable ejercicio físico y una emocionante actividad de naturaleza. El rafting puede formar parte de la espeleología y, como tantas actividades, puede combinarse con la de viajar.

Photo by Rune Haugseng on Unsplash

 

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