Este post es un poco el complemento de otros anteriores:»hobbies que ayudan a los demás», ya que a veces, más que ayudar, con no molestar es suficiente y , sin darnos cuenta, algún hobby puede ser fastidioso para los otros o incidir negativamente en el entorno.
Los motivos por los que un hobby puede molestar a otras personas son diversos:
–Ruido: la práctica de un instrumento musical, si el volumen es alto, puede molestar a los vecinos. Esto es más evidente si la práctica es de un grupo entero tipo banda(de ahi la tradicion de que practicaban en el garaje)Lo mismo ocurre con la práctica de canto en casa. Esto también es aplicable a cuándo se escucha música con un volumen alto o incluso si se ven las peliculas o series de TV también con volumen de sonido exagerado. La práctica de DJ en casa puede aportar los mismos problemas. La práctica de videojuegos con volumen alto puede ser molesta. Existen diversos métodos para minimizar este tipo de molestias: bajar el volumen, insonorizar, practicar en locales designados para ello, etc…
Las actividades con vehículos con motor (coches, motocicletas, barcos, aviones, etc…) también pueden ocasionalmente ser fuente de ruidos desagradables para los demás.
–Interferencias. En este apartado incluimos los conflictos de vehículos en espacios comunes. Por ejemplo, andar en bicicleta o en roller o skate por espacios urbanos, pudiendo molestar a peatones. Puede ocurrir a otros niveles, como con bicicleta de montaña y senderistas o con embarcaciones de diverso tipo y personas que nadan. Los moteros, ocasionalmente pueden interferir en los conductores habituales de carretera. Los conflictos de espacio entre automovilistas y ciclistas son una causa importante de accidentes de estos últimos.
–Alteración medioambiental. Aunque la conciencia ecológica se ha extendido mucho, todavía hay personas que no cuidan lo suficiente el medio ambiente. Esto es más evidente en el medio natural, donde senderistas, campistas u otros deportistas, pueden dejar residuos inapropiados , molestar a la fauna autóctona, estropear la flora local e , incluso, realizar prácticas de peligro como encender fuego en lugares inapropiados.
–Conciliación. Ya hemos comentado en otro apartado los problemas que puede traer la práctica de un hobby en la relación familiar y personal, en aquellos casos en que se dediquen demasiadas horas o demasiada atención a algo que debe ser básicamente una distracción placentera en periodos de ocio.
En resumen, al practicar un hobby conviene tener en cuenta si puede, en algún sentido, molestar o producir inconvenientes a otras personas o a nuestro entorno, lo cual se puede evitar si se toman las medidas oportunas.
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