Junto al deporte, el bricolaje es una de las aficiones más sanas de la población. ¿Por qué decimos sano? Porque sus beneficios van mucho más allá del mero entretenimiento. Es una afición que funciona a nivel físico, que fomenta la actividad mental y que incluso puede ayudarnos a mejorar nuestra autoestima.
Las herramientas eléctricas o manuales, los clavos, los pegamentos… tan utilizados en bricolaje son fáciles de elegir si contamos con la ayuda de personas que nos enseñen, o realizamos los cursos necesarios. El bricolaje no sólo es útil para desarrollar tus propios proyectos de decoración o reformas del hogar, también es un pasatiempo con proyecciones de salud.
Beneficios para la salud de esta afición
¿Cuáles son los beneficios para la salud del bricolaje? Se recomienda de muchas maneras, desde mejorar la forma física hasta reducir el estrés.
- Aumenta la actividad física: el bricolaje es una actividad activa que te ayuda a mantenerte en forma. Manipular herramientas, levantar pesos, mover muebles o piezas … Todas estas actividades implican movimiento y gasto energético, lo que contribuye a mejorar la condición física.
- Reduce el riesgo cardiovascular: La actividad física es importante para evitar problemas de corazón y accidentes cardiovasculares. Por lo tanto, es aconsejable dedicar tiempo a las actividades de bricolaje, ya que implican ejercicio físico.
- Ejercita las articulaciones: el uso de herramientas, tanto eléctricas como manuales, ayuda a movilizar las articulaciones y retrasa la rigidez relacionada con la edad.
- Fortalece la vista: el bricolaje entrena la vista, sobre todo cuando se trata de precisión y detalle. Ocurre lo mismo que con las articulaciones: cuanto más ejercicio hagas, mejor. Sin embargo, es importante que utilices las medidas de seguridad adecuadas para evitar posibles daños en los ojos. 5.
- Mantiene la mente activa y fomenta la concentración: cualquier proyecto de construcción o renovación, por pequeño que sea, te obliga a mantener la mente ocupada. Es un ejercicio muy recomendable para retrasar los efectos del envejecimiento, tanto física como mentalmente.
- Mejorar la autoestima: ver una obra acabada y realizada con tus propias manos es siempre una inyección de autoestima. Si además la pieza construida tiene una utilidad, la satisfacción es aún mayor. Ésta es una de las aportaciones emocionales del bricolaje: aumenta la confianza en uno mismo y fomenta la sensación de superación.
- Reduce el estrés y la ansiedad: Las manualidades son perfectas para desconectar del trabajo, liberar tensiones reprimidas y reducir la ansiedad. Son una salida eficaz y sencilla recomendada por los terapeutas a la hora de crear mecanismos antiestrés.
- Fomenta la creatividad: el bricolaje tiene un lado creativo muy importante. No sirve sólo para construir estanterías o arreglar defectos; es una actividad que te permite desarrollar tu imaginación proponiendo una idea original o inspirándote en otros modelos existentes. Hemos visto los beneficios del bricolaje para la salud, pero no hay que olvidar dos aspectos esenciales en esta actividad: la calidad de las herramientas y materiales y la seguridad. El uso de máquinas debe hacerse con responsabilidad y, si queremos conseguir buenos resultados, es aconsejable pedir consejo a los profesionales.
