Los hobbies son importantes en todas las edades . Pero es en la infancia cuando se aprenden más fácilmente y cuando más huella pueden dejar. Además, el hobby tiene una gran parte de juego y los juegos son un elemento esencial de la formación psicológica, emocional y física en los niños.
La mayor parte de los hobbies deben seguir un proceso de aprendizaje similar al de una asignatura. Muchos de los hobbies se encuentran dentro de las actividades extraescolares y también durante el tiempo de ocio escolar. Así, el aprendizaje suele estar guiado por un profesor, por la familia, especialmente los padres o, incluso, por amigos con experiencia previa en la actividad.
Al igual que con la futura actividad profesional, el hobby se debe orientar en función de las capacidades y deseos que manifiesta el niño ( lo cual a veces es tarea difícil o imposible) y que debería recaer en gran parte en profesores y padres. El aprendizaje de una afición puede requerir una inversión de tiempo, esfuerzo y dinero y conviene acertar lo mejor posible. Un grupo que requiere una orientación cuidadosa es el de niños con capacidades disminuidas.
Además de la elección del hobby y del planteamiento de su desarrollo y aprendizaje está la cuestión de si debe ser uno solo o varios. Generalmente es mejor tener varias opciones disponibles y , si es posible, complementarias: una afición de ejercicio físico, otra de actividad artística o mental, etc…
Otro aspecto a destacar es la capacidad de los hobbies de mejorar las relaciones sociales, incluidas las de padres e hijos, a través de la participación en actividades que puedan realizarse conjuntamente. El ejemplo y entusiasmo de los padres constituye una de las principales fuentes de hobbies sólidos que luego pueden mantenerse toda la vida.
La gran mayoría de hobbies se pueden practicar desde la infancia, muchos de ellos adaptados a la edad. Hay algunos que deben iniciarse más tarde, ya que requieren cierta madurez y hay otros que , aunque de inicio temprano, deben ser vigilados estrechamente por adultos por el riesgo de un mal uso. Esto es especialmente importante en los hobbies más difundidos en la actualidad que son los relacionados con internet, ordenadores, móviles y tabletas, incluidos los videojuegos.
En resumen, al plantearse un hobby para un niño recomendamos los siguientes puntos:
-Tener en cuenta la edad
-Tener en cuenta las aptitudes
-Tener en cuenta los gustos (aunque en los niños esto a menudo es poco fiable)
-Valorar la accesibilidad del hobby respecto a horario, lugar y precio
-Valorar la posibilidad de compartir el hobby con la familia
-Elegir en lo posible un hobby que favorezca la participación social.
-Pensar en la posibilidad de que el hobby pueda valer para toda la vida.
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