DANZA AEREA (ACROBACIA EN TELAS)

Voy a darles una breve introducción para que sepan de qué se trata. La acrobacia en telas es una disciplina circense en altura (Viste esos que se cuelgan en unas telas? algunos como mi abuelo, opinan que son unas sábanas o unas cortinas…). Es una disciplina donde trabajas íntegramente tu cuerpo y tu mente. Está considerada disciplina de riesgo y es por ello la importancia de la conexión mental al momento de realizar la práctica. Es una actividad completamente creativa y más allá de las pautas y las bases del movimiento, así como en la danza, uno termina creando su propio estilo, su propio camino.

A nivel propuesta personal, tanto la tela como el trapecio o el aro, implican un proceso de superación constante. Llegas sin siquiera saber como se agarra el elemento, o como se pisa o como te sientas. Aprendes a subir y ya empiezas a vivir una experiencia única. Esa sensación de ver el suelo alejarse y ser tu quien toma el control de tu cuerpo. Aprendes a percibir el elemento en tus manos, a dominarlo por más que sea tu primera clase, porque al final eres tú el que lo está haciendo propio. Comienzas a hacer los primeros movimientos, tus primeras secuencias, tus primeras caídas o arrojes.

En cuanto a lo físico el trabajo es completo: Brazos, espalda, abdomen, piernas… Vamos, yo llevo 21 años de agujetas!

Pero bromas aparte, la satisfacción de volver a casa con esta sensación de cuerpo entrenado y mente feliz de haber superado día a día una nueva propuesta, no te la quita nadie.

Lógicamente hay días que salen más cosas en clases, días que salen menos… Pero ahí nace la importancia del profesor, de un maestro. Es por ello que mi dedicación está puesta en la enseñanza y no como artista escénico. Disfruto de acompañar los procesos, descubrir cuales son las metas de mis alumnos y alentarlos a que vayan a por ellas.

Lo cierto es que a veces uno va a ver un espectáculo donde hay acróbatas y ve tan lejana la posibilidad de hacer algo de ese estilo y, sin embargo, seguro que a unos pocos minutos de tu casa hay una escuela donde formarte.

Independientemente de tu experiencia en los deportes o en el escenario, como profesor me veo casi en la obligación de alentarte a probar algún día la posibilidad de vivir una experiencia así. Desafiar tus sentidos, descubrir tus miedos o potenciar tus fortalezas. Da igual tu edad o tu contextura física. Si tienes o no fuerza. Si cuentas o no con todas tus capacidades. La acrobacia aérea te va a brindar la posibilidad de entrenar tu cuerpo y sacar afuera esas emociones que explotan en tu interior.

Llevo siempre una frase de Isadora Duncan, bailarina estadounidense:: «Si pudiera expresarte lo que se siente, no valdría la pena bailarlo.»

Es para pensarla, no? Me despido con esa frase. Me despido dejando la puerta abierta y alentandote a que te animes a probar una nueva experiencia, una nueva manera de hacer deporte, una nueva manera de meditar y de conectar contigo mismo.

Piensatelo, quizás este artículo apareció en tus manos por algún motivo.

Soy Ale Bruno, Argentino viviendo en Madrid, acrobata aereo en tela trapecio y aro desde hace 21 años y profesor de aéreos desde hace 16 años. Hoy vengo a contarte un poco mi experiencia con esta disciplina.

Se podría decir que he empezado esto por error, cuando tenía 18 años me apunté a unas clases de acrobacia de suelo y al llegar a la escuela la sorpresa fue que las acrobacias eran aéreas. Había hecho 2 horas en bus, literalmente me había cruzado de punta a punta la capital federal en Bs. As. pero ya estaba allí, no iba a irme con las manos vacías y debo admitir que ese error fue de los errores más bonitos que he cometido.

Alejandro Bruno (IG @aledbruno). profesor en escuela Fedriani