AUDIOLIBROS

Los audiolibros  son grabaciones habladas (o leídas automáticamente por programas informáticos) de textos existentes o creados específicamente para este formato (En su acepción inglesa un audiolibro es un audiobook que no hay que confundir con un ebook que es la adaptación digital de un libro impreso para ser leído en un soporte digital.)

Los audiolibros pueden ser versiones completas (“unabridged”) o abreviadas (“abridged”) del original, y este a su vez puede ser una novela, un ensayo, un artículo, una conferencia, un cuento, un curso, un poema, una entrevista, etc.

Los soportes más habituales en los que se pueden encontrar los audiolibros suelen ser digitales, bien  para descargas directas desde internet (en formatos .mp3 o .wma) para uso en smartphones, tabletas, etc.,  bien en otros soportes de reproducción específicos como CDs o DVDs.  El proceso de obtención es sencillo y suele bastar con una simple descarga. El fichero posteriormente se podrá trasladar a cualquier dispositivo y las reproducciones se podrán avanzar y retroceder con facilidad (y según el sistema utilizado éste podrá reconocer el último punto de escucha, permitir el acceso a otros materiales, etc.).

Los audiolibros cada vez son más accesibles. La mayoría de los títulos nuevos de los editores principales se publican en formato audiolibro simultáneamente con su edición impresa. En la actualidad los fondos de audiolibros son enormes y crecen cada día más. Hay muchos títulos gratuitos.  Según Wikipedia, en 2018 en EEUU se grabaron aproximadamente 50.000 audiolibros.

Los audiolibros permiten acceder al placer de leer (o escuchar una lectura) a personas con dificultades de visión, con limitaciones físicas que les impidan sostener y leer un libro o con discapacidades cognitivas que les impidan leer. Asimismo ofrecen una buena alternativa a personas muy ocupadas, a aquellas que pasan mucho tiempo viajando, a  estudiantes que quieran practicar el idioma o a aquellas que quieran aprovechar escuchando un audiolibro mientras realizan a cabo otra actividad (conducir, caminar, cocinar, practicar deporte, realizar tareas domésticas…).

Esta afición tan solo requiere un sistema de audio que permita la reproducción del contenido sonoro. Este sistema puede ser un reproductor de DVD o MP3 o los más habituales smartphones o tabletas. Para la descarga de formatos digitales será necesario disponer de acceso a internet.

Si bien se podría decir que la escucha de audiolibros tiene los mismos riesgos y beneficios que los de la lectura en general , es cierto que algunos beneficios pueden estar mitigados por la menor exigencia en cuanto a retención y comprensión.

De la misma manera no conviene realizar esta afición mientras se practica cualquier actividad donde una distracción pueda conllevar algún tipo de riesgo.

Existen multitud de páginas y APPs donde se pueden adquirir o descargar audiolibros.

También puede plantearse crear uno mismo el audiolibro, habiendo información y ayuda para grabarlos.   Un aspecto interesante es que aquellos que tengan la afición de escribir, pueden plantearse el publicar su obra, no solo en formato escrito, sino en forma de audiolibro.  Los audiolibros están relacionados con la otra gran novedad de escucha a demanda que son los podcasts.

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